Argentavis magnificens fue el ave más grande que jamás haya existido se presume que la extensión de sus alas habría sido cercana a los 6 metros, sin embargo, su vuelo y las características del mismo han sido lugar de presunción y especulación a lo lago de 25 años.
Un nuevo estudio muestra que posiblemente A. magnificens al igual que los cóndores y jotes actualmente debió de emprender vuelo ya hubiese sido confiando en las termales que se forman con facilidad en la pampa (donde se han encontrado parte de sus fósiles) sobre todo en verano. O al igual que el condor andino desde cumbres y confiando en las masas de aire caliente ascendente para mantenerse en vuelo. Otra importante conclusión de este trabajo, es que este pajarraco era un excelente planeador alcanzando velocidades de hasta 67 kph.
Cabe señalar que A. magnificens era predador activo seguramente, y no un carroñero como otros estudios demuestran.
Este estudio utiliza un modelo computarizado usado para helicópteros en determinas situaciones de vuelo, muchos coinciden en el valor del uso de los helicópteros como modelo por poseer las estructuras de fuerza y sustentación en una sola (el rotor) al igual que las aves (las alas). Sin embargo, el problema está en el vuelo de Argentavis que a medida que crece la masa es relación del volumen que aumenta al cubo, y que la fuerza es solo proporcional al área que se incrementa al cuadrado de cada unidad lineal.
Por lo tanto la necesidad de energía (un mínimo de 600 W) no podría ser suplido solo por los músculos pectorales (con un máxino de 170 W) que además representan la mayor proporción del peso de las aves (cerca de un 17%), y al incrementar la fuerza con mayor masa muscular mayor habría sido el peso, existiendo un punto crítico para el tamaño de los pectorales y la fuerza posible de levantar por si mismos. Por lo tanto el despegue lo habría realizado lanzando de altura o descendiendo por una colina en donde con una pendiente de 10º habría necesitado cerca de 30 metros los cuales se reducen a tan solo 10 con un viento a favor de 5 m/s.
En definitiva, Argentavis pudo volar y lo podía hacer en los lugares donde sus fósiles han sido encontrados, ya sea apoyado en las termales y con la ayuda de pendientes para alcanzar el despegue.
Chatterjee, S., R. J. Templin y K. E. Campbell. The aerodynamics of Argentavis, the world's largest flying bird from the Miocene of Argentina. Proceedings of the National Academy of Sciences.
D. E. Alexander. Ancient Argentavis soars again. Proceedings of the National Academy of Sciences.
Este estudio utiliza un modelo computarizado usado para helicópteros en determinas situaciones de vuelo, muchos coinciden en el valor del uso de los helicópteros como modelo por poseer las estructuras de fuerza y sustentación en una sola (el rotor) al igual que las aves (las alas). Sin embargo, el problema está en el vuelo de Argentavis que a medida que crece la masa es relación del volumen que aumenta al cubo, y que la fuerza es solo proporcional al área que se incrementa al cuadrado de cada unidad lineal.
Por lo tanto la necesidad de energía (un mínimo de 600 W) no podría ser suplido solo por los músculos pectorales (con un máxino de 170 W) que además representan la mayor proporción del peso de las aves (cerca de un 17%), y al incrementar la fuerza con mayor masa muscular mayor habría sido el peso, existiendo un punto crítico para el tamaño de los pectorales y la fuerza posible de levantar por si mismos. Por lo tanto el despegue lo habría realizado lanzando de altura o descendiendo por una colina en donde con una pendiente de 10º habría necesitado cerca de 30 metros los cuales se reducen a tan solo 10 con un viento a favor de 5 m/s.
En definitiva, Argentavis pudo volar y lo podía hacer en los lugares donde sus fósiles han sido encontrados, ya sea apoyado en las termales y con la ayuda de pendientes para alcanzar el despegue.
Chatterjee, S., R. J. Templin y K. E. Campbell. The aerodynamics of Argentavis, the world's largest flying bird from the Miocene of Argentina. Proceedings of the National Academy of Sciences.
D. E. Alexander. Ancient Argentavis soars again. Proceedings of the National Academy of Sciences.
1 comentario:
Las aves son mis animales favoritos y me interesa conocer sobre ellas y como es la ruta que realizan por todo el mundo. Alguna vez me gustaría poder seguir su recorrido por todo el continente pero para eso debería obtener Vuelos a Los Angeles.
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