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viernes, 23 de noviembre de 2007

Proyecto Gonfoterio

Revisando, revisando descubrí que es muy común que todo lo publicado en el blog este referido a trabajos extranjeros, lo que no es malo en el actual mundo global. Sin embargo, muchos han querido siempre destacar equivocamente que en Chile poco o nada se hace en paleontología ya sea por falta de profesionales (falso!), formación, difusión u otro sin sentido. Y lo siguiente me pareció un excelente ejemplo de lo contrario:


¿De que se trata? Cuando en 1986 se construyó la población los Notros, en Pilauco Bajo, Osorno, salieron a la luz los restos de un gonfoterio adulto (Figura 1). Hoy a más de 20 años del suceso por fin una excavación puede tomar lugar y extraer los restos como corresponde, sin dar lugar a errores que puean destruir o dañar el material y ocasionar una pérdida irreparable de información.

El proyecto incluye una cámara que transmite en vivo de 10:00 a 18:00 horas la excavación del sitio vía internet.

En la iniciativa participan el geólogo Mario Pino, la paleontóloga Karen Moreno, la arqueologa Rayen Navarro, los biólogos: Izzat Montero y Omar Recabarren además de la audiovisualista Paola Lagos.

Esperemos que grandes resultados se obtengan de este trabajo. Felicitaciones.


Figura 1: Portada del diario Austral respecto a los sucesos de 1986

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Nigersaurus taqueti: Extremos Estructurales en dinosaurios cretácicos

Fig. 1 Cráneo y reconstrucción en vida de Nigersaurus taqueti
Después de serias y desanimantes controversias originadas en un programa de TV del cual no seguiremos discutiendo, volvemos a las andadas en esta ocasión con más acerca de dinosaurios, un trabajo nuevo y de gran impacto en la prensa mundial, traído por Paul Sereno y Jeffrey Wilson dos de los grandes (de verdad) de la paleontología mundial y que ya ha sido destacado en otros blogs de ciencia como Pharyngula y Paleofreak. Se trata de nueva información de increíble importancia revelada por un nuevo ejemplar del dinosaurio Nigersaurus taqueti (fig. 1). Varios estudios realizados sobre el fósil permiten elucidar por ejemplo, que el cráneo (encontrado por fragmentos) era bastante frágil con huesos tan delgados que el yugal incluso deja pasar la luz, siendo un ejemplo de que toda el área de hueso que unía el hocico con la unidad occipital no es más que 1 cm2.

El escaneo computarizado del cráneo también permitió obtener el molde del endocráneo, de esta forma se reconstruyó la posición del hocico, que con sus numerosos dientes y su forma alargada debió tomar una posición horizontal respecto al suelo. Hasta la fecha la evidencia existente respecto a la posición del cráneo se había obtenido del occipital. Ahora, evidencia independiente, como lo es la posición del oído interno, permite afirmar la posición real del hocico de un animal extinto.

Tanto la posición del hocico como el ancho del mismo son dos rasgos concatenados como se muestra en este espécimen ya que ha medida que el ángulo del hocico se dirige al suelo (como en Camarasaurus, Diplodocus y ahora Nigersaurus) este crece en el ancho.

Otro descubrimiento importante, fue la tasa de reemplazo de los dientes, uno al mes, lo que es bastante rápido para un animal de 500 dientes en total aproximadamente. Esta tasa de reemplazo es mucho mayor que la estimada para un hadrosaurio.

Increíblemente, el modelo del endocráneo también reveló que los bulbos olfatorios del cerebro eran pequeños, esto en contradicción con una región nasal grande. Además, el tamaño total del cerebro es de un tercio de otros dinosaurios de dimensiones comparables pero de otros clados como como Carcharodontosaurus.

Este dinosaurio es relativamente pequeño comparado con otros saurópodos teniendo un tamaño y masa equiparable al de un elefante adulto.

Es importante señalar que además de lo ligero de la construcción del cráneo, el animal presentaba una alta neumatización de todos los huesos del cráneo. Solo las vértebras caudales presentan un centro vertebral sólido.

Al parecer, el total de la configuración del cráneo sumado a la poca área de anclaje de los músculos involucrados en la mordida hace pensar que esta debió ser bastante más débil que la de Diplodocus u otros saurópodos. Esto hace proponer a los autores, que Nigersaurus puede ser un excelente modelo para probar análisis de elementos finitos.

En consecuencia, este dinosaurio muestra según los autores: “… un caso de mínimo material estructural para un herbívoro de gran tamaño, comparable a un elefante. Pero, a pesar de todo, con una alta actividad de reemplazo de los dientes… ”. Este dinosaurio, además, representa la cúspide de una tendencia adaptativa al forrajeo a baja altura detectado desde el Jurásico temprano en los diplodócidos.

Por último destacar que legos, paleochantas y otros (lamentablemente también periodistas) han ya bautizado a este dinosaurios con eufemismos chulientos como: "el dinosaurio corta césped" (ilógico dado que el pasto no surge hasta tardíamente el Cretácico y que es más probable se halla alimentado de angiospermas como colas de caballo) o el "dinosaurio vaca" yo conozco hartos vacas pero ninguno dinosaurio.
Referencias
Structural Extremes in a Cretaceous Dinosaur (2007). PLoS ONE 2(11): e1230.
Paul C. Sereno1, Jeffrey A. Wilson2, Lawrence M. Witmer3, John A. Whitlock2, Abdoulaye Maga4, Oumarou Ide4, Timothy A. Rowe5
1 Department of Organismal Biology and Anatomy, University of Chicago, Chicago, Illinois, United States of America,
2 Museum of Paleontology and Department of Geological Sciences, University of Michigan, Ann Arbor, Michigan, United States of America,
3 Department of Biomedical Sciences, College of Osteopathic Medicine, Ohio University, Athens, Ohio, United States of America,
4 Institute for Human Science, University of Niamey, Niamey, Republic of Niger,
5 Jackson School of Geological Sciences, The University of Texas at Austin, Austin, Texas, United States of America

viernes, 2 de noviembre de 2007

Urolitos... se fosiliza todo señores, todo


Estos son sin duda, de lo que he leído uno de los fósiles más impresionantes, hasta el momento sabemos de coprolitos, plumas, huellas, huesos, embriones y hasta piel de dinosaurio. Pero al parecer los fósiles de la cantera de Sâo Bento, Araraquara (Sao Paulo, Brasil) corresponderían a desechos líquidos de dinosaurios, así es, una meaita fósil.
Tres son los fósiles descritos en este trabajo, provenientes de un ambiente de dunas móviles de donde se han descrito huellas de ornitópodos y terópodos. Estos corresponden a un epirelieve negativo y un hiporelieve positivo del mismo fósil, y otro epirelieve negativo depositados en el museo de paleontología de Araraquara.
La inclinación gravitacional da muestra del comportamiento propio de un líquido cayendo desde una altura de 80 cms. para comprobar la morfología del trazo los autores probaron un pequeño experimento vertiendo dos litros de agua sobre la arena formándose una huella muy similar.
Esta sería la primera evidencia fósil de un desecho líquido de un dinosaurio para Sudamérica. Aunque en la misma formación se ha encontrado restos de mamíferos, el tamaño de los urolitos (del griego "uros" orina y "lithos" piedra), hace presumir que se trata de restos de orina de dinosaurios ya que los fósiles miden 12 x 19 cms aproximadamente con una profundidad de 2 cms más el arrastre gravitacional de 34 cms.
Los autores además compararon el comportamiento excretor de ratites como Struthio camelus el avestruz, por lo cual señalan, que estos fósiles podrían arrojar luces de una fisiología urinaria similar a las de estas aves en los dinosaurios.
Aunque el término urolito, ya había sido usado en Francia en 1844 por Duvernoy, para diferenciar las excreciones fósiles urinarias no líquidas de algunos reptiles en comparación a los coprolitos, y posteriormente Leydig (1896a,b) identificó urolitos producidos por ictiosaurios y Voigt (1960) describió urolitos formados de apatita y calcita producida por reptiles de Cretáceo superior en Alemania. Los fósiles más similares descritos, a la fecha de publicación de este tranajo habían sido los de McCarville & Bishop (2002) que mencionaron la formación de trazas fósiles producto de la expulsión de desechos líquidos asociados a saurópodos en la Formación Morrison de E. E. U. U.
Agradecimientos a David Rubilar por mostrarme este trabajo.


Referencia:
OCCURRENCE OF UROLITES RELATED TO DINOSAURS IN THE LOWER CRETACEOUS OF THE BOTUCATU FORMATION, PARANÁ BASIN, SÃO PAULO STATE, BRAZIL
Marcelo Adorna Fernandes, Luciana Bueno Dos Reis Fernandes & Paulo Roberto de Fiuereido Souto
Revista Brasileira de Paleontologia 7(2):263-268, Julho/Agosto 2004